Sabemos lo aterrador que puede ser el hablar de utilizar ácidos en la piel, sin embargo, cuando se trata del cuidado de nuestra carita, existe gran cantidad de activos, entre estos los ácidos, que ayudan a mejorar el aspecto de la piel de adentro hacia afuera por medio de una exfoliación profunda. El ácido glicólico no será la excepción, este es uno de los más conocidos dentro de la familia de los AHA’s (Alfa Hidroxiácidos) y es extraído de la caña de azúcar.
Adentrémonos un poco más a lo que hace este activo por tu carita, te enseñaremos la manera correcta de implementarlo en tu rutina de skincare y los principales beneficios que trae consigo. ¿Lista? ¡Vamos!
Este activo puede ser utilizado fácilmente desde tu casa con productos de skincare y de grado cosmético que contienen concentraciones muy bajas desde un 3% hasta un 10% son los que puedes usar a diario; de 15% a 20% debes alternar su uso una vez cada dos noches siguiendo las recomendaciones de tu dermatólogo o médico. También es comúnmente utilizado con concentraciones mucho más altas (20% o más) para procedimientos o tratamientos dermatológicos como los peelings químicos.
Hay que tener en cuenta su concentración, debido a que esta determinará el grado de exfoliación que el ácido dará a tu piel y por la misma exfoliación es posible que se vuelva más sensible a factores externos como el sol, por lo que se recomienda el uso del ácido glicólico por la noche. Si decides usarlo de día sé consciente de que tu piel estará expuesta a los rayos del sol, por lo que acompañarlo con un protector solar de amplio espectro se vuelve indispensable para evitar efectos negativos.
¿Cómo funciona el ácido glicólico?
Va adentrándose en las capas de la piel y va arrastrando las células muertas para eliminarlas, promoviendo la generación de células nuevas, dejando una piel rejuvenecida (a este proceso lo conocemos como exfoliación), ayuda también a mejorar la oxidación de células jóvenes, esto quiere decir, que ayuda a que la cara se vea mucho más luminosa. El ácido glicólico también es conocido por el efecto peeling para obtener una piel suave y tersa.
Este ácido tiene un tamaño molecular pequeño, lo que también lo hace apto para ser utilizado como hidratante facial. Penetra con facilidad en las capas de la piel, provocando que sus resultados sean más rápidos, visibles y efectivos.
¡Lo quiero usar en mi rutina! ¿Qué hago primero?
Para introducir este activo a la rutina de skincare debemos de tener en cuenta algunos aspectos importantes. Hay que conocer la concentración que tiene el producto, para así definir si se usará de manera diaria o alternando días y tener el mejor resultado sin perjudicar la piel. Este producto debe de utilizarse siempre después de realizar la limpieza facial, ya que es indispensable que la piel esté limpia. Puedes ir alternando el uso del producto un día sí y otro no, para dejar a la piel descansar y que el producto actúe sin complicaciones ni efectos negativos ni daños para tu carita.
Ahora sí, ¿cuáles son los beneficios que trae el uso del ácido glicólico para tu carita?
- Sus propiedades de exfoliación son grandes aliados para el tratamiento de pieles con acné, pigmentación y manchas ya que ayuda a la regeneración de la piel.
- Tiene un efecto anti-manchas, al remover las capas de células muertas para después ayudarlas brindando hidratación.
- Ayuda con procesos de cicatrización de la piel.
- Para pieles grasas es un gran amigo, ya que el ácido glicólico remueve la grasa de la piel, reduce el sebo y por consecuencia, ayuda a la reducción de aparición de espinillas y obstrucción de los poros.
- Pule la piel, unifica el tono y brinda mucha luminosidad a la piel.
- Ayuda a la reducción de la apariencia de arrugas y líneas de expresión.
Esperamos que este artículo te haya sido de gran ayuda y ahora que conoces bien lo que trae consigo el uso del ácido glicólico en tu rutina, ¿te animarás a usarlo? 💜🐱