¡Ayuda! siento que me ahogo con tanto estrés.

¡Ayuda! siento que me ahogo con tanto estrés.

En muchas ocasiones, especialmente cuando te encuentras estudiando y trabajando, o cuando tienes dos o varios trabajos y en general muchas por hacer, es muy fácil que lleguemos a un punto en el que no podemos avanzar más, tenemos tantos pendientes que nos es imposible acabar uno para seguir con el siguiente, una calle sin salida. Te quiero platicar lo que yo, Alexia, hago cuando paso por momentos de crisis de estrés y ansiedad, y que me está pasando en estos momentos. 

Pero primero, te cuento mi experiencia lidiando con estrés y que hago generalmente para des-estresarme.

Mi fuente principal de estrés es la universidad, estoy cursando mi último semestre de la carrera, y ahora, es clases presenciales después de casi 4 semestres completos en línea, así es, el cambio me ha afectado más de lo que me gustaría. Además, estoy realizando mi residencia profesional, algo así como una tesis, pero con muchos más requerimientos que solicita la coordinación de mi carrera. Este proyecto final, ha sido un total y gran dolor de cabeza, porque todo lo que podía salir mal, salió mal, primero no tenía algunos de los requerimientos, por lo que tuve que hacer cambios en mi proyecto, de planeación, de tiempos, por lo que se retrasó mi entrega, después mi asesor retrasó aún más la revisión del proyecto por su carga de trabajo, las fechas de entrega para aprobación se acercaban cada día más y aún no sabía si sería aprobado mi proyecto. Por cosas del destino, mi asesor renuncia. Ya te imaginarás todo lo que pasaba por mi cabeza, ¿y ahora qué hago? Mi reacción principal fue rendirme, ya no quería estresarme más, sumándole a la cantidad de trabajo que hemos estado teniendo en Nunskin.

Todo para mí, era un desastre, ya no quería hacer nada, honestamente quería dejarlo todo y sacrificar el trabajo que ya tenía hecho y el esfuerzo, y esperarme para presentarlo el siguiente semestre, aunque esto significaba quedarme más tiempo en la universidad y pagar un semestre más en la escuela. Sin embargo, realicé una introspección más profunda y me di cuenta de que esa no es la solución que quiero para mi último semestre en la universidad.

Ahora sí, prepárate para leer algunos de mis tips para ayudarte con el estrés, el bloqueo mental y ansiedad que puedes estar atravesando en tu vida:

Lo principal que debes hacer es, encontrar un momento en el que dejes de pensar en todo, solo por unos momentos, aclara tu mente, si necesitas salir a caminar, cambiar de actividad, puedes aprovechar este momento para hacer tu rutina de skincare más profunda, recostarte un momento, ver una peli, lo que sea que te haga feliz y de te confort, hazlo. Pero deja de pensar en todo aquello que te preocupa y está provocando un bloqueo mental que te impide avanzar. Regálate unos minutitos, para calmarte y bajar el ritmo en el que tu mente está trabajando. 

Una vez más tranquila y serena, te será más fácil trabajar con mayor fluidez, recuerda que descansar y tomarse “breaks” es igual de importante que el mismo trabajo, ya que estos te ayudan a ver las cosas de distinta manera, sin tanta presión y sin un punto de vista menos perfeccionista, a veces te das cuenta después de tomarte el descanso de que estabas enfocándote en cosas o detalles insignificantes que no te permitían avanzar y que en realidad no eran tan importantes o difíciles de modificar. 

Una vez con esto, ya habiendo descansado y vuelto a poner marcha en tus trabajos, pendientes y tareas, pero con una actitud más relajada y calmada, habiendo dejado el estrés y ansiedad de un lado, debes de encontrar y establecer el punto en el que cuando llegues a volver a estresarte, cuando debes parar y tomarte un descanso, y volver a repetir esos dos pasos de dejar todo un lado por un día o el tiempo necesario, siempre y cuando este no se interponga con fechas de entrega, intenta tener recordatorios o un calendario los días importantes, para que así no se te pase alguna entrega importante y puedas calcular bien tus tiempos de trabajo de descanso. 

No olvides nunca que tu salud es más importante, y si algo te está causando demasiado estrés, a un punto en el que tienes repercusiones físicas además de mentales, es super importante que te tomes un descanso, que no llegues al punto del “Burnout”, el término que se refiere a ese punto en el que estás exhausta tanto física como mental mente debido a una larga exposición al estrés y frustración. 

Yo creo que, en muchas ocasiones es preferible hacer las cosas a un paso más lento, pero que este te permita descansar, tomarte breaks cuando lo sientas necesario, para asegurarte de que estas bien, incluso creo que mientras menos estrés tenemos, las cosas fluyen con más naturalidad, porque nos encontramos en un estado tranquilo, a diferencia de cuando estamos en crisis de estrés y ansiedad, que trabajamos en un estado de alerta, atravesando los momentos y situaciones complicada, pero en una estado de sobrevivencia, sin disfrutar y sin pasarla bien. Ojo, no me refiero a que dejes todo al último con la excusa de que necesitas un descanso, es muy importante que logres organizarte bien, que rindas tus tiempos de trabajo, así como también los de descanso. 

Finalmente, te quiero dejar una pequeña lista, un poco más corta y fácil de seguir para evitar llegar al punto de agotamiento mental y emocional: 

  1. Pon límites. Reflexiona hasta dónde puedes llegar, cuánto puedes aguantar tanto mental como físicamente. Recuerda lo que estabas haciendo y cómo te sentías la última vez que tuviste un episodio de agotamiento, qué lo causó y finalmente lo que puedes comprometerte a hacer para evitar llegar a ese punto.
  2. Planeación, tu mejor aliada. El tener un plan de aquello que tienes que hacer, con los tiempos establecidos, tiempos libres, te ayudará a tener una idea más clara de cuando puedes poner en marcha tu cuerpo y mente, así como también cuando puedes tomarte tus descansos, tiempo para divertirte, evitando el estrés a toda costa.
  3. Manejo del estrés: Realiza una lista de las actividades y cosas que te ayudan a reducir el estrés mental y físico. Intenta incorporar por lo menos una en tu rutina diaria.
  4. Cuerpo saludable, mente sana. Recuerda que existe un gran vínculo entre el cuerpo y la mente, mientras mejores sean tus hábitos para mantenerte sana, te ayudará a evitar llevar al “burnout”, dale a tu cuerpo los alimentos necesarios, realiza un poco de ejercicio, toma mucha agua y no te olvides dormir lo suficiente.
  5. Consiéntete mucho. Darte esos momentos de apapacho, tomarte el día, comer tu comida favorita, salir con amigas, con tu pareja te ayudará a darte la motivación se seguir dando todo lo que está en ti y continuar siguiendo tu planeación, mientras te diviertes en el proceso. 

Ahora cuéntanos, ¿qué otras cosas haces para reducir el estrés en tu vida?

-Alexia de Nunskin 🐱💜

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